La asturiana Cynthia Díaz lleva pintando desde los diez años, exponiendo en galerías de toda España desde los 20 y acumulando premios desde siempre. Ahora, a los 30, ha roto con todo ese mundo conocido y ha trasladado su arte a Formentera, donde vive desde hace un año «por amor».

«Siempre me he sentido un poco mediterránea, incluso los paisajes que pintaba en Asturias me salían con demasiada luz, demasiado color, según me decía la gente», explica la artista.

Admiradora declarada del valenciano Sorolla, reconoce que su formación académica como diseñadora gráfica ha influenciado su técnica pictórica, produciendo un «impresionismo renovado, con pinceladas más planas y formas más geométricas que el impresionismo clásico».

En la muestra que Díaz presenta hasta el 29 de agosto en el Centro Antonio Tur 'Grabrielet' de Sant Francesc, en Formentera, dos docenas de acuarelas, en su mayoría de pequeño tamaño, se reparten las paredes de la sala. 'Prêt-à-porter' es el título elegido para esta colección y la artísta explica el por qué: «He traído formatos chiquititos, para que cualquiera se pueda llevar una parte de Formentera a su casa».

Para quien quiera ver más de esta pintora, puede visitarla en sus puestos del Mercadillo de la Mola y el Mercado de Sant Ferran.