Este año se cumple el centenario del nacimiento del pintor Ferrer Guasch, «el gran embajador de la luz y el color de Ibiza», como ayer lo definió Antoni Torres Martorell, comisario de las exposiciones 'Els Blancs' y 'Sa Penya', que se inauguran hoy en el Refectorio del Ayuntamiento de Ibiza y en la sala de es Polvorí de Dalt Vila a las 20 y a las 20.30 horas, respectivamente.

Un total de 18 lienzos en 'Els Blancs' y una treintena de cuadros en 'Sa Penya' permiten observar perfectamente la evolución del pintor, «desde el academicismo de los primeros cuadros hasta la depuración de las líneas y del color de los últimos», explicó Torres Martorell en la presentación de las exposiciones, que contó con la presencia de Fanny Tur, consellera balear de Cultura. Tur mostró su alegría por estar involucrada en este proyecto, que comenzó a gestarse cuando ella estaba todavía al frente del Arxiu Històric de Vila. La conselleria patrocina el catálogo y el comisariado y, además, a través del Institut d'Estudis Baleàrics, ha encargado al gestor cultural y especialista en arte, Andreu Carles Lopez Seguí, que haga el inventariado de la obra de Ferrer Guasch.

«A pesar de que se trataba de una persona metódica que tenía todo anotado en un cuaderno, Ferrer Guasch creó muchísima obra y vendió mucho, lo que complica bastante la tarea de inventariar y localizar las piezas», apuntó la consellera, que quiere llevar la exposición por todas las islas. Por el momento está confimado que visitará la Casa de Cultura Can Gelabert de Binissalem, en Mallorca, a finales de año. El arte, en este caso, «es una manera de fomentar las relación entre las islas», subrayó.

Por su parte, Pep Tur, concejal de Cultura de Ibiza, recordó que Ferrer Guasch fue un pintor prolífico, que además dedicó gran parte de su vida a la docencia. «Un hombre que quiso mucho a nuestra ciudad y así lo reflejó en toda su obra», destacó.

Tur recordó que ya se celebró una exposición antológica del pintor en Sa Nostra Sala. «Aquí nos pareció más oportuno hacer dos cosas más específicas, en el caso de 'Els Blancs' porque los blancos de Ferrer Guasch son incomparables dentro del mundo artístico y, en el caso de 'Sa Penya', porque desde que llegamos al gobierno de la ciudad sa Penya ha sido uno de los motivos principales y una de las preocupaciones más grandes de nuestro equipo», subrayó.

«Ferrer Guasch fue un hombre que dedicó tantas horas a recorrer sa Penya, a mostrarla y a retratarla, que qué mejor momento para mostrar sus obras que las Festes de la Terra», apuntó, y recordó que el pintor recibió además la Medalla d'Or de la Ciutat.

La exposición cuenta con un catálogo «excelente», valoró Tur, que ha sido posible gracias a la colaboración de la conselleria de Cultura del Govern balear.

El concejal aseguró además que estas dos exposiciones son imprescindibles tanto para quienes ya conocen su obra como para los que nunca antes la han visto. Recordó que estarán abiertas hasta el 30 de agosto.

«Un sueño que se hace realidad»

Núria Ferrer, una de las hijas del pintor, actuó ayer de portavoz de la familia para destacar la alegría que sienten por las atenciones que han recibido de las administraciones en este centenario y porque hayan puesto a disposición de los cuadros de su padre «unos espacios tan preciosos como el Refectorio y Es Polvorí. Para nosotros es un sueño que se hace realidad y estamos muy emocionados», destacó Ferrer.

También acudieron a la presentación sus hermanos Vicent, Montse y Neus, que avanzaron que esperan poder mostrar parte de los cuadros en Barcelona y que también se están preparando otras actividades como una mesa redonda alrededor de la figura de su padre en octubre.

Los detalles de la muestra los aportó el comisario, Antoni Torres Martorell, que, tras agradecer a la familia, al Arxiu Històric y a las instituciones las facilidades para organizar la muestra, destacó que las obras que más le han impresionado son dos en concreto, situadas a ambos lados de la puerta de entrada de la exposición desde el interior del Ayuntamiento, que a su juicio representan «la culminación de su estilo más depurado. Dos obras que demuestran una gran visión de futuro», subrayó.

«Sus blancos son espectaculares. Ha podido mostrar la luz de Ibiza como nadie, ha mostrado rincones que para muchísima gente eran desconocidos y que gracias a él han descubierto incluso en Nueva York. Ha sido el gran embajador de la luz y el color de Ibiza», definió el comisario, que explicó que las dos exposiciones presentan notables diferencias, ya que la de Es Polvorí presenta obras en las que hay más color, más paisaje y un estilo más academicista, mientras que en la del Refectorio el Ferrer Guasch de los blancos protagoniza la muestra.

Un premio de 25.000 pesetas

Torres Martorell destacó una curiosidad: un cuadro de 1964 que pertenece al Ayuntamiento de Palma y con el que Ferrer Guasch recibió el primer gran premio de su trayectoria: «El del Cercle de Belles Arts, dotado por entonces con 25.000 pesetas, que era un dineral». «No sabíamos si íbamos a encontrarlo porque varias obras de arte fueron robadas de los almacenes, pero finalmente aquí está. Es la primera vez que se puede ver en Ibiza desde el año 1964», destacó Torres Martorell.

El comisario ha querido incluir en las dos muestras dos cuadros en los que aparece la clásica silueta de Dalt Vila y el barrio de la Marina. «En Ibiza pasa una cosa que no sucede en ninguna otra isla: toda casa ibicenca que se precie tiene un 'dalt vila' y todos los coleccionistas de Ibiza tienen al menos uno, del mismo modo que hace años todas las casas de bien tenían un cuadro de la última cena», bromeó.

En la presentación también participó Ana Colomar, responsable del Arxiu d'Ibiza.