El próximo domingo (a las 19 horas) resonarán dentro de la catedral unas melodías aún más antiguas que sus propios muros medievales. Una decena de hombres revivirán esa tarde unas composiciones que datan de los siglos II y VII, arqueología musical que Juan Francisco Ballesteros y Veus d'Homes, el coro que dirige, se encargarán de interpretar durante la misa de Pentecostés.

Ballester ha elegido seis piezas, que distribuirán a lo largo de la misa: «Cinco son cantos gregorianos y una es una rareza: un canto bizantino del siglo II, lo más antiguo en música cristiana, cuando el mundo cristiano radicaba en Antioquía». Los temas gregorianos, que datan de los siglos VII al IX e interpretarán en latín, son 'Veni Creator', 'Ave Maria', 'Pater Noster', 'Ubi Caritas' y 'Adorote Devote'. El bizantino, del siglo II y en griego, se llama 'Theotokion'.

«El gregoriano es la música más antigua de nuestra cultura occidental. Lo cantaban los hombres y su origen está en el siglo VII. Es de oración, pero tiene un componente extra. Hay una riqueza rítmica. Parece una música plana, aburrida, que no dice gran cosa, pero es muy rica», explica Ballesteros, licenciado en dirección de coro, orquesta y piano, así como máster en dirección de coros y música de cámara en Suecia. Según este valenciano afincado en la isla, «toda la música del romanticismo, del impresionismo, incluso la de los Beatles, utiliza fórmulas melódicas que provienen del canto gregoriano». Por ejemplo, quién lo diría, 'Get back' y 'Norwegian Wood'.

Un mantra

Pero «más allá de la música, el gregoriano funciona como una especie de mantra. Sirve para la introspección, trasciende lo religioso». Como un concierto largo podía «ser pesado», decidieron introducirlo por píldoras en una misa, un ámbito, el religioso, en el que «tenía más sentido».

Se trata, explica Ballesteros, de «una música simple, de una sola voz. Todo el coro canta lo mismo». Veus d'Homes es un grupo amateur, es decir, sus componentes no se dedican profesionalmente a la música: «Eso requiere un trabajo de muchos meses de ensayos. Una orquesta sabe leer una partitura. En estos coros de aficionados nadie sabe leer una partitura. Todo se consigue a base de repetir y repetir, de motivar e incentivar». Llevan desde enero preparando el concierto del domingo, y eso que, al estar integrado en la misa de Pentecostés, apenas durará unos 20 «como mucho», a tres o cuatro minutos por canción.

Veus d'Homes lleva cinco años en activo, dando conciertos por toda la isla. Desde hace tres años, la parroquia de Jesús les ofrece sus instalaciones para poder ensayar: «Qué menos que corresponder cantando. El año pasado lo hicimos en Semana Santa, interpretando una misa gregoriana», cuenta Ballesteros, que destaca que son «el único coro masculino de la isla y de los pocos de Balears». Su historia empezó en 2012 en la escuela Can Blau y de la mano de Charlotte Look: «Era un proyecto pedagógico, pues a los hombres nos cuesta más acceder a los coros. La idea era crear un grupo grande de hombres, unos 40, para luego distribuirlos en diferentes coros de la isla. Muchos se reubicaron y nosotros dimos el salto de dedicarnos a dar conciertos sin esa labor puramente pedagógica».

De jubilados a camareros

Surgió entonces Veus d'Homes, con un repertorio de todo tipo: musicales, óperas, zarzuelas, música pop y habaneras o religiosa, de todo. Lo componen 10 personas, «desde jubilados a bancarios, camareros, médicos y funcionarios». Las voces las ponen Carlos Ros, Joan Marí, Antoni Orvay, Pedro da Silva, Arnau Mañas, Pepe Palomar, Antoni Mateu, Antonio Gayoso, Antoni Costa y Paco Cardona.Se reúnen normalmente cada dos semanas, pero, ante el reto del domingo, hicieron ayer un ensayo general en la catedral por la tarde.

La música gregoriana se podrá oír durante la misa de Pentecostés, que es «la efusión del espíritu santo sobre los apóstoles», una festividad cristiana que cierra «la cincuentena pascual, los 50 días de celebración de la Pascua», explicaba ayer Pedro Miguel López, prefecto de Liturgia de la catedral. Con toda probabilidad, López, párroco de Jesús, presidirá esa celebración.