La artista Romanie está acostumbrada a exponer en salas más pequeñas que la del Club Diario de Ibiza, por eso ha querido aprovechar este espacio para no solo mostrar cuadros «sino exponer un tema». Este tema es la 'azarexión', una palabra inventada por la propia artista y que resume en sí misma el leit motiv con el que Romanie lleva trabajando muchos años: las conexiones al azar con las que genera sus obras y el reto de interconectar cosas que aparentemente no tienen ninguna relación entre ellas.

«Las asociaciones espontáneas producen la creatividad», apunta la artista, que busca que esta exposicion «invite a reflexionar sobre nuestras propias conexiones y asociaciones».

« En esta era de Internet en la que estamos todos muy conectados, pero a la vez muy desconectados, quiero abrir un diálogo interesante sobre hasta qué punto estamos o no conectados con nosotros mismos. A través de la creatividad uno puede llegar a conectar consigo mismo», apunta la artista.

Esta exposición contará con un elemento que no dejará indiferente a nadie: la instalación de una gran telaraña hecha de trapillo, que se extiende por el techo y baja hacia el suelo en dos puntos de la sala. Con esta tela de araña y un juego de palabras, la artista quiere que el público interactúe y entienda de una manera física cómo es el proceso de creación de sus cuadros, en los que va interconectando imágenes.

«En Viena monté una instalación similar en una antigua iglesia que usan como sala de exposiciones. Estaba al lado de un edificio donde acogían a refugiados y una trabajadora social me sugirió que hiciese algo con lo que ella pudiera trabajar después con ellos. Pensé en la idea de que ellos se enfrentaban al reto de tener que reubicarse en la sociedad y se me ocurrió la idea de un laberinto, que hice con 2.000 páginas de periódicos enrolladas. Un laberinto hecho de telaraña», explica.

La idea de la araña y la telaraña viene de largo en la historia de Romanie, ya que una chamana le dijo hace muchos años que su animal de espíritu era la araña. «No me gustó nada escuchar eso», admite la artista entre risas. Sin embargo, con el tiempo se ha dado cuenta de que la chamana tenía razón y que siempre está conectando cosas, personas y proyectos.