Dos años justos después de 'Little Cabin Music' la familia Uncle Sal publica su segundo título: 'You ain't no bluesman'. ¿Blues rock? sí, pero hay mucho más: country, folk, soul y hasta un vals criollo... sin abandonar el delta del Mississippi. Allí están las raíces de esta banda ibicenca, tan integrada como el kudzu, la planta invasora japonesa que se está comiendo el viejo Sur y que también parece comerse la carpeta del disco. Este sábado Sandro Soulman Sal, Fernando R'n'R Banker, Francis Fastfingers y Gabi Artimus Gabe lo presentan para los muchos amigos que han recogido en seis años de sudor y escenarios.

- Para cualquier grupo ibicenco hacer un disco es una aventura, pero hacer el segundo es una odisea. ¿Qué significa este segundo disco de Uncle Sal?

- Significa que el primero tuvo más repercusión de la esperada. No solo en Ibiza. También en la península. Hay un circuito de rock con raíces, que puede ser minoritario, pero con un público fiel y ahí tuvo mucha aceptación y eso es algo que nos motivó mucho. Y, por supuesto, que nosotros estábamos bien y teníamos ganas de hacer otro disco.

- ¿Por qué 'You ain't no bluesman'?

- Viene de una anécdota que nos pasó en un viaje por el Mississippi, estábamos en un bar legendario que se llama Red Lounge, donde tocaba un grupo de blues. Hicieron un descanso y preguntaron si alguien quería subir. No nos atrevíamos porque nos daba mucho respeto, y desde el escenario nos lanzaron el reto: 'Si no te atreves es que no eres un bluesman'. Así que nos armamos de valor, subimos y fue una experiencia increíble. Si no hubiéramos subido nos habríamos perdido una de las mejores experiencias de nuestra vida. Así que va de eso: hay que ser valiente y aprovechar las oportunidades.

- Un viaje que les marcó tanto que les ha dado para dos discos...

- Sí. Los dos vienen de ahí. Nos marcó mucho. Por eso le dedicamos la primera canción, 'Red Lounge's Boogie', a esa noche.

- 'Little Cabin Music' era un disco de blues rock puro, pero para este han abierto el abanico. Hay blues rock, pero también folk, country, soul, rhythm'n'blues... Eso que ha venido a llamarse Americana.

- Es así, pero no ha sido algo premeditado. Simplemente hemos crecido y nos hemos atrevido a buscar otras influencias, cosas más variadas o más elaboradas en la composición. El primero nos salió así, más simple, pero eso no quiere decir que hayamos cambiado como grupo. La esencia está ahí y creo que suena coherente y redondo.

- Si me permite decirlo, yo lo esperaba más duro. Me ha sorprendido. Hay muchos matices y hasta un vals con una instrumentación mucho más rica.

- Ya digo, ha sido una evolución natural. Hemos ido componiendo canciones sin plantearnos nada concreto y cuando tuvimos suficientes dijimos: 'Vamos a hacerlo', y hemos contado con el mismo equipo, con Joan Barbé como productor y hasta con el mismo diseñador, Ric Jazzbo, las fotos de Joan F. Ribas y con la colaboración de unos cuantos amigos.

- Vamos por partes. ¿Qué aporta Joan Barbé?

- Bueno, lo de Barbé lo teníamos claro desde el principio. Nos aporta un punto de vista diferente que creo que nos enriquece, y nos ha sacado un sonido muy compacto. Es un crack.

- Y por ahí suenan The Moonshine Band y la trompeta inconfundible de Pere Navarro...

- Esto va en esa línea de atrevimiento, de hacer cosas que no habíamos hecho en el primero. Aunque lo grabamos en poco tiempo por la agenda y el presupuesto sí intentamos hacer algo diferente. Con Pere ya habíamos colaborado y es un lujo contar con un trompetista como él. Y The Moonshine Band es una banda que encaja muy bien con la nuestra, con la mandolina, el banjo, el acordeón... Todos son de lo mejor de Ibiza y pasamos ratos fantásticos grabando con ellos.

- Y el diseño de la carpeta de Ricard Ric Jazzbo

- Teníamos claro que la tenía que hacer él. Le hicimos una propuesta y empezó a trabajar en ella. Y no le convencía ni a él ni a nosotros, pero por los dos lados nos daba corte decirlo. Al final se levantó una noche a las 4 de la mañana, tiró todo lo que había hecho y al día siguiente nos presentó algo que no tenía nada que ver con lo que le habíamos pedido y me dijo: 'He hecho algo a mi bola, o te encanta o me lo tiras a la cara', y me encantó.

- 'Little Cabin Music' tuvo una gran acogida no solo del público, sino también de la crítica especializada ¿Qué esperan de 'You ain't no bluesman'?

- Esperamos que guste al menos igual que el primero. Entonces no teníamos pretensiones y todo fue muy natural. Los segundos discos siempre son complicados, pero pienso que es mejor que el primero y que nosotros también somos mejores que en el primero.

- ¿Esperan tirar esa puerta que nos separa de la península?

- Derribar esa puerta desde Ibiza es muy complicado. Pero ya nos están llamando. En agosto estaremos en el Frank Rock & Blues Festival de Torreperogil y tenemos varias cosas por cerrar. Tenemos muchas ganas de presentar el disco, porque el primero lo hicimos básicamente para nosotros y este lo hemos hecho para nosotros y para todos los que nos han seguido y nos han apoyado.

- Y para empezar, este sábado lo presentan en Can Jordi, juegan en casa...

- Sí. Será una gran fiesta a mediodía, con todos nuestros amigos, acompañados por los zaragozanos The Kleejoss Band, que son una banda fantástica, y por toda la gente de Ibiza.