Danza, circo, movimiento y manipulación de objetos son los elementos que la compañía de danza Mariantònia Oliver utiliza para atraer la atención del público infantil a la vez que despierta su curiosidad. Estos recursos escénicos son clave para atrapar al público en un espectáculo sin palabras.

´Volen, volen´ era la obra que tenía que abrir la X edición de la Muestra de Espectáculos Infantiles que organiza el área de Cultura del Consell de Formentera y que no se pudo representar «por motivos técnicos» en diciembre, por lo que ha sido la elegida para cerrar el ciclo este sábado a las 17.30 horas en el cine. Se trata de un espectáculo pensado para un público familiar que integra varias disciplinas en escena para poder comunicar con el público a través del movimiento y de la expresión corporal de los actores.

La compañía propone con esta obra un juego coreográfico cálido que se funde como un cuento melódico en un estallido de imágenes poéticas con un único objetivo: el estímulo de la emoción de los más pequeños. La obra presenta un mundo que representa la festividad, la infancia, la aventura, la fantasía, la imaginación, la amistad y también la complicidad y los lazos afectivos. Para conseguirlo utiliza globos, que evocan los momentos más importantes de la infancia. Así la inocencia, la libertad y el humor dan forma a un momento de ensoñación, un instante sensorial que logra mantener la atención gracias a la curiosidad que despierta entre los espectadores.

Pero además los más pequeños se identificarán con lo que ven como si fuera el reflejo de un espejo. Para lograrlo el espacio escénico se plantea desde una perspectiva activa. Lo que persigue finalmente la obra es que los niños mantengan una actitud activa. Se trata más bien de abrir una ventana que invita a saltar, a entrar y a participar.

Mariantònia Oliver, que lleva 20 años dedicada a la danza, es directora y coreógrafa de la compañía y profesora en el Conservatorio Superior de Música de Balears.