La filóloga Eva Tur Antonio acaba de publicar su primer libro: un cuento infantil que con el título ´Missatge a la deriva´ (Ed. Mediterrània) narra una aventura ecologista protagonizada por las intrépidas Cloe e Ingrid. La presentación es este miércoles a las 19 horas en el espacio Es Polvorí de Dalt Vila con Xesús Ballesteros como presentador y la música de Patricia Andrada. La obra cuenta además con las ilustraciones de Sandra Anklam.

-Ha publicado poemas y cuentos en diversas revistas pero este es su primer libro...

-Sí, y me hace mucha ilusión. Hasta ahora he sido quizás un poco pudorosa para enseñar lo que escribo... parece que nunca me atrevía a dar el paso. Pero conocí a la madre de una nena del cole de mi hijo que dibuja muy bien, aunque no es ilustradora profesional, le hablé del cuento y quiso hacer los dibujos. A partir de ese momento, como ya no era solo mi proyecto sino que había involucrado a otra persona, sentí ya más presión para darlo a conocer. Contacté con Mediterrània, porque voy mucho a la librería, y se lo pasé a Miquel Costa, que enseguida me dijo que le apetecía publicarlo.

-¿Por qué escribió este cuento que lanza un claro mensaje ecologista?

-Me apetecía escribir algo de literatura infantil como una manera más de acercarme a mi hijo y los niños en general. Empecé a pensar y tenía claro que quería que fuese un cuento de aquí, de Ibiza, pero también con un mensaje relacionado con el medio ambiente, porque me parece necesario. Los niños hoy en día están ya muy receptivos a estos mensajes medioambientales porque ya de chiquititos les hablan mucho de respetar el entorno, el mar... Y me apetecía escribir sobre esto.

-Así que su primer lector habrá sido su hijo.

-Sí, sí, pobre [ríe]. A él le gusta. Él es pequeño y quizás el cuento es para más mayores... a partir de nueve o diez años pueden leerlo solos, pero también es para los más chiquititos con ayuda. Mi hijo se lo sabe de memoria, lo ha disfrutado mucho.

-En el cuento hay elementos que parecen elegidos de manera muy consciente como que las dos protagonistas sean dos niñas que tienen la iniciativa de ir al rescate de dos niños.

-Sí, quería que fuesen protagonistas femeninas las que iniciasen la aventura. Sí que me apetecía que fuesen niñas, pero no dejo de lado el elemento masculino porque la historia se completa con dos niños.

-También es llamativo el recurso de las gaviotas violentas...

-Quería mostrar que algo bueno puede convertirse en algo muy malo. Los pájaros me encantan, tienen una gran simbología para mí, también en mis poemas. Por eso, un elemento que es muy positivo se transforma en algo malo porque se ven obligadas a alimentarse de plástico y vivir en sa Taca [una isla que se ha creado artificialmente por acumulación de plásticos y basura ]. Se vuelven violentas por ese motivo y se convierten en un elemento amenazante.

-¿Hubo algún desencadenante para que centrase el libro en esa enorme isla de plástico?

-Cuando pensaba que quería escribir sobre un tema ecológico sucedió eso que llaman ´sincronías´, porque justo estaba leyendo un libro de relatos de Patricio Pron que empieza con dos albatros que viven en la ´mancha atlántica´ [una isla de basura real en medio del Atlántico]. Eso fue lo que me motivó a escribir en concreto sobre este tema. Empecé a investigar un poquito y vi que podía ser un buen tema. Es algo muy impactante. Es una gran isla de basura que se forma sobre todo de los plásticos que se van lanzando al mar y que se van juntando. Se ha creado otra en el Pacífico, que es la más grande, ya no solo en superficie sino en densidad y profundidad.

-Este es su primer libro pero me consta que tiene otras cosas en el cajón que quiere publicar.

-Sí, me encantaría publicar más cosas. Tengo relatos de adultos que hace tiempo que estoy corrigiendo e intentando darles forma de libro, pero quizás lo más acabado y que me gustaría publicar primero es un libro de poemas que salió básicamente del taller de poesía con Ben Clark. Siempre había escrito poesía, pero este poemario es un poco diferente a otra obra de juventud que se quedó un poco en el círculo más cercano. A raíz del taller empecé a pensar por primera vez en la posibilidad de publicar. Ben me dio mucha confianza en este sentido. Estoy acabando de perfilarlo y sí me gustaría publicarlo. Este ya es un poemario mas homogéneo, trabajado con un sentido global.