Toni Roca defiende que cada situación de la vida tiene una película o una canción, o ambas cosas. «Hasta cuando Rajoy jura el cargo de presidente hay una canción», dice, y empieza a canturrear: «Dónde estás corazón, no oigo tu palpitar...». Por eso vuelve a llenar su nuevo libro de referencias literarias, cinéfilas y musicales de todo pelo. Por unos versos ha dejado aparcado el erotismo, el sexo duro, de sus últimas peripecias literarias, ´La figa fràgil´ I y II, y en ´La dona zebra, el rellotge verd´ vuelve al romanticismo, porque, al fin y al cabo, dice, todos sus libros «son libros de amor».

El nuevo título, que ha sido editado por Mediterrània Ibiza, será presentado este lunes, a las 20 horas en la biblioteca de Can Ventosa, y como es habitual, estará rodeado de amigos. Bernat Joan hará la presentación y Julio Herranz y Àngels Escandell recitarán algunos de los poemas. También le envuelven en el libro, del que Fanny Tur es autora del prólogo y Julio Herranz del epílogo.

´La dona zebra, el rellotge verd´ es un poemario con historia que Roca resume así: «Un día vi a una mujer muy guapa, vestida como una cebra, o una cebra vestida de mujer, un misterio que deberá desentrañar el lector. Esta mujer-cebra me regaló un reloj verde -que ya no funciona, aunque ella sigue funcionando a tope- y pensé que ya tenía un título para un libro de poemas y a partir de aquí empecé a desarrollar mis fantasías, mis delirios y mis sueños imposibles».

Historia en tres partes

Esa historia tiene tres partes. La primera está protagonizada por la mujer-cebra, luego desaparece y todo ocurre en Nueva York, en Washington Square, con una referencia a la novela de Henry James del mismo título, y en un poema final vuelve a aparecer, en una cafetería de Vila, leyendo ´Los perros de Shackleton´, de Ben Clark.

Precisamente los bares, las cafeterías, las calles y las plazas de Vila tienen gran parte del protagonismo en el libro, y sobre todo las terrazas, esas «magníficas terrazas» en las que asegura que pasa la mayor parte de su vida: «Las terrazas de Vila son extraordinarias, aunque el Ayuntamiento nos ha jugado una mala pasada ahora con tanta obra. Confío en que todo sea para bien».

Se trata de un poemario que Toni Roca escribió en 2013, a excepción del poema final, que terminó una semana antes de llevar el libro a imprenta, y que tenía aparcada, entre las dos entregas de ´La figa fràgil´ y ´Marnie o les dones del Charlotte´, un libro de cien poemas que espera editar la próxima primavera, antes de la tercera figa, que llegará a final de año.

´La dona zebra...´ es el decimocuarto título publicado de Roca, aunque, como él señala, «podría tener seis o siete más». «He tenido épocas muy prolíficas, en las que he escrito mucho, y los poemas están ahí guardados en el ordenador, esperando a ya veremos qué».

Fanny Tur señala en el prólogo que es una obra de madurez: ´La dona zebra, el rellotge verd´ es Toni Roca en estado puro, es una obra madura, la de un poeta que ha vertido en la poesía el resumen de su vida -sus mitos, sus lugares, sus añoranzas, sus miedos, sus sueños- y a la que ha declarado su amor incondicional».

Roca le quita hierro al asunto y termina parafraseando a su guía espiritual, Groucho Marx: «Estos son los principios de mi libro, pero si no te gustan, tengo otros».