Una fiesta solidaria cuyo objetivo será recaudar cinco toneladas de comida que llegarán a la gente de la isla que más lo necesita, a través de la asociación Food for Ibiza. Así será el próximo Children of the 80´s, que tendrá lugar el domingo en el Hard Rock Hotel y que contará con la actuación del dúo británico Bananarama.

La iniciativa se enmarca dentro de la campaña que Hard Rock Hotel Ibiza lleva a cabo para «recaudar fondos o conseguir recursos para ayudar en iniciativas que sean necesarias», comentó ayer en rueda de prensa el director del establecimiento, Iván Brión. Junto a él participaron también la subdirectora general de Palladium Hotel Group y presidenta del comité ejecutivo de la Fundación Abel Matutes, Carmen Matutes; dos voluntarios de Food for Ibiza, Helios Rodríguez y Lucía Melgosa, y el project manager de Children of the 80´s, Ben Kreitner.

Así, Brión detalló que su intención es «recolectar comida no perecedera para la gente más desfavorecida». Para ello, las personas que quieran asistir sin pagar entrada a la fiesta del domingo podrán hacerlo si entregan un mínimo de dos kilos de comida.

Y para animar a todos los asistentes a llevar la mayor cantidad de alimentos no perecederos posible, -«que no sean solo dos kilos de comida», apostilló Brión-, han organizado un concurso en colaboración con la Fundación Abel Matutes: la persona que más kilos de comida entregue ganará una noche de hotel en Hard Rock Hotel Ibiza para dos personas, con desayuno y entrada a la zona de aguas, para el próximo mes de octubre.

En este sentido, Matutes aclaró que para acceder al premio habrá que superar los dos kilos, que es el mínimo para entrar.

De 30 a 80 usuarios en un año

Toda la comida que se recoja se entregará a la asociación Food of Ibiza, que lleva trabajando en la isla desde noviembre de 2014 y que el año pasado ya atendió a unas 80 familias, apuntó Rodríguez.

Se trata de una cifra muy elevada en comparación al primer invierno que trabajaron, cuando fueron alrededor de 30 las familias que les pidieron ayuda. «Y prevemos que este invierno aumentará, porque cada vez se ve más desigualdad», aseguró este voluntario, quien detalló que durante el verano su actividad desciende pues la gente suele encontrar trabajo, pero una vez acabada la temporada vuelven las dificultades.

Desde Food of Ibiza atienden sobre todo a familias de Sant Antoni y Sant Josep, aunque también ayudan a algunas de Vila y Santa Eulària, detalló. Y no solo les facilitan comida, sino también ropa o productos de higiene o limpieza.

«Cada semana realizamos una entrega de fruta, verduras, pescado, carne, productos no perecederos», comentó y añadió que funcionan gracias a las donaciones privadas y de particulares que reciben. A este respecto, apuntó que el año pasado empezaron a contar con la colaboración de restaurantes y grandes superficies, que les entregaban productos que pese a estar en buen estado no podían poner a la venta.

«De esta manera conseguimos que el excedente no vaya a la basura, sino a manos de familias necesitadas», afirmó Melgosa. Esta voluntaria resaltó además la necesidad del colectivo de contar con una superficie donde almacenar la comida que les llega.

Por su parte, Kreitner expresó su «orgullo» de poder colaborar con este proyecto y confió en que no sea la última experiencia de este tipo.