La Comisión de Fiestas de Santa Maria (CFSM) presentó ayer el programa de las fiestas que llevan organizando en Formentera desde hace 27 años. En esta edición, los actos comenzarán el jueves 4 con los juegos infantiles que organizan los miembros de la Associació Reis Mags en el Jardí de ses Eres a partir de las 19 horas.
A las 22 horas en la plaza de Sant Francesc comenzarán los conciertos con Allsex (Formentera), Berri Txarrak (Euskadi) y Somking Souls (Valencia). Ese mismo día, a las 23.30 horas, habrá un correfoc a cargo del grupo de brujas y demonios Mals Esperits de Ibiza.
El 5 de agosto la noche de concierto comenzará con la actuación, a las 22 horas, de El Petit de Cal Eril (Cataluña), Quin Delibat! (Ibiza) y Les Absentes (Cataluña). Esa noche se celebrará una ballada pagesa con las balladores y balladors vestidos de calle y después será leído el pregón de fiestas que se suele caracterizar por su espíritu crítico y comprometido con la cultura y la defensa de la lengua catalana, como signo de identidad de la cultura insular.
La CFSM no esconde que la programación ha sido realizada desde «la independencia de la comisión y desde una defensa explícita a los valores sociales, culturales y lingüísticos que engloba nuestra sociedad isleña», apuntan en la nota de prensa.
Destacan que el programa incluye la décimo quinta edición del Encuentro de jóvenes poetas de los Países Catalanes que se celebra el sábado 6 de agosto a las 20 horas en el Jardí de ses Eres, con la participación de siete poetas procedentes de Ibiza, Valencia, Mallorca, Catalunya, Menorca y Formentera. Además, se contará con la actuación del grupo de Mallorca Vers Endins.
Presupuesto
La CSFM tiene un presupuesto de 40.000 euros para cubrir todos los actos que han programado, «cantidad que es sufragada mediante los ingresos procedentes del suministro de productos durante las noches de concierto», precisan.
Añaden que el objetivo que persiguen es hacer unas fiestas «económicamente sostenibles y más cuando vivimos una situación de recortes económicos en el campo de la Cultura, en donde las subvenciones por parte de la administración son prácticamente nulas». Terminan invitando a residentes y visitantes a «disfrutar de unas fiestas críticas y comprometidas».
