­-¿Quién es más misterioso, Cervantes o ´El Quijote´?

-´El Quijote´. La biografía de Cervantes es conocida, pero su obra tiene muchos secretos escondidos. No es una obra muy conocida.

-Pero todo el mundo lo ha leído.

-¡Claro! Porque es como una vergüenza no haberlo hecho.

-¿Cuántas veces lo ha leído usted?

-En 2005, en el cuarto centenario de la publicación de la primera parte, hice un espectáculo. Hasta entonces sólo había leído algún capítulo o esas ediciones escolares reducidas. Probablemente, si no hubiera tenido que hacer el espectáculo, no lo hubiera leído. ¿Usted lo ha leído?

-También soy sincera: no.

-Si a nosotros, que somos gente dedicada a la cultura, nos cuesta, imagínese a otros... Pero hay mucha gente que lo ha leído. Y se le nota.

-¿En qué se nota?

-En cómo hablan de él. Es impactante el magnetismo de la novela. Tiene algo misterioso, fuerte, y la gente a la que le engancha, queda iniciada en una serie de claves de la cultura española del siglo XVII. Es una filosofía de la vida, una sabiduría poderosa.

-En su caso, ¿qué le enseñó?

-Yo he leído ´El Quijote´ con una edad, frisaba la edad con los 50, como dice su autor acerca del propio protagonista. Tenía una experiencia de la vida. ´El Quijote´ es un libro de experiencia vital y si lo lees cuando has vivido bastante sintetizas y haces un metabolismo de muchas cosas. Le da a la vida otra dimensión. Como decía Jung, un hombre sabio es el que ha tenido una vida vivida y sabida. ´El Quijote´ le da esa cualidad a la vida.

-¿Hay que mirar a los clásicos?

-Sí, volver a los clásicos es reactualizar los contenidos y valores, pero habiendo vivido la humanidad más de mil años más. Es volver a las verdades descubiertas y expuestas.

-¿Esas verdades siguen siendo válidas?

-La verdad es válida por encima del tiempo, si no, no es verdad, es moda. Una verdad vale eternamente. Igual el lenguaje en el que se expresa es válido para un tiempo determinado y hay que buscar otro, pero el contenido es el mismo. Dos y dos son cuatro ahora y antes de Cristo, pero ahora para formar gobierno hace falta que dos y dos sean cuatro raíz cuadrada de tres menos dos y volver a repetir elecciones. Y es por eso: porque dos y dos siempre van a a ser cuatro.

-¿La política condiciona el arte?

-Condiciona al artista, su trabajo. El arte es igual que la verdad: su formulación puede pasar de moda, pero el interior es atemporal. Un arte condicionado no es arte, es un paripé, un elogio, una loa o un panfleto.

-¿Aquí el artista es libre?

-No, en absoluto, estamos condicionadísimos por el gobierno. Somos más libres cuando dependemos del mercado, aunque hay otra serie de condicionantes. Hay que hacer algo excesivamente comercial. Una de las maniobras más claras de ese condicionamiento es que la cultura ha sido vapuleada, a parte de por la crisis, por el gobierno, que se ha encargado de ponerle un IVA once puntos más alto que al fútbol. Eso ya lo dice todo.

-¿Para ser artista hay que hacer muchos equilibrios?

-Sí, pero la cultura es responsabilidad tambien de la sociedad. Si el gobierno le pone el IVA al 21% al fútbol, hubiera habido problemas con las masas y con los poderes fácticos del futbol. Los presidentes de tres o cuatro clubes son los que dan dinero a los partidos. No voy a citar nombres. Son ellos los que ponen el IVA.

-Decía que la verdad es atemporal, ¿también lo es la palabra?

-La palabra esencial, sí. La manifestada, no. Los idiomas cambian. La gente ahora no habla igual que en el siglo I y dentro de un tiempo no hablará igual, si es que habla. Igual nos manifestamos por señas o sólo por whatsapp. Cuando me refiero a la pabra esencial, hablo de la que da vida al pensamiento.

-¿Estamos perdiendo la capacidad de escuchar?

-No, ya la hemos perdido. Antes de que apareciera la televisión, con ella se perdió más y con Tele5 ya no te quiero contar.

-A pesar de eso, el teatro sigue.

-Sí, y siempre se va a mantener porque está ligado estructural y antropológicamente al desarrollo humano. Lo esencial es el gesto, la necesidad de decir cosas que las palabras no pueden expresar del todo, cosas que necesitan la palabra, el movimiento, la expresión y otra cosa más: el silencio. Todo eso es el teatro y se usa en cualquier sitio, en una familia, entre dos personas... Por eso el teatro es un espejo de la vida.

Eso hace que el teatro siempre vaya a estar ahí.

-Lleva tiempo actuando solo, ¿por practicidad, por economía?

-Empezó siendo una cuestión práctica, necesitaba mover las fechas a mi antojo. Luego seguí porque me di cuenta de que, cuando la gente te acepta y te recibe solo como si fueras con cinco actores, ganaba más dinero. Cuando vi esas dos cosas, pensé como el humorista Mota: «Si hay que ir, con gente, se va, pero ir para nada es tontería».

-¿No se siente solo en escena?

-En absoluto. Estoy bien acompañado del público. Es mi interlocutor, aunque no me dé la réplica. Nunca responde igual. Es como una partitura, tiene los mismos puntos en los que se ríe, los mismos silencios, los mismos giros... Responde con más o menos intensidad, pero siempre es distinto e igual.

-Hace dos años vino con un hombre que se convertía ne asno. ¿Hay muchos así en nuestra sociedad?

-Al final de la obra, cobraba de nuevo forma humana y después de esa experiencia, una vez que lo vivió y lo ´sabió´, para decirlo como Jung, se convirtió en un hombre más humano. Ahora hay muchos que se convierten en burros, pero aún no han recuperado la forma humana. Estamos esperando.

-¿Hay esperanza?

-Es lo último que se pierde.¡Igual se convierten en caballos de carreras!

-Se ha hablado mucho de la diferencia en tratar el cuarto centenario de lamuerte de Cervantes y Shakespeare.

-La sociedad inglesa tiene una relación con sus genios, sus escritores y su cultura más amable. En España la cultura es problemática y los gobiernos tienen miedo a la cultura. Aquí la crítica la llevamos mal. Cualquiera que llega a un cargo cree que le pertenece y el que no tiene cultura piensa «ahora yo y los míos». Volvemos al IVA, que el de la cultura sea el 21% y el del fútbol 10% sería para que le diera vergüenza a la sociedad entera.

-Y no pasa nada.

-Ni a la sociedad ni al Rey le da vergüenza. No puedes estar haciendo el paripé dando el premio Cervantes con chaqué a un escritor importante, en la sesión de apertura de la RAE, inagurando museos y hablando con pedantería de cultura mientras el IVA que tiene que pagar una compañía de teatro joven por representar a Lope sea del 21% y el que pagan las masas de fútbol sea del 10%. No es cosa sólo del gobierno. Parece que la cultura es correr delante de un toro y que la gente se mate por verlo. Pues vale. Todo forma parte de una expresión cultural, pero para eso no es cultura.

-¿Qué lo es?

-Todo lo que tiene que ver con el descubrimiento, la investigación y la reflexión acerca de las leyes que gobiernan la vida.

-¿Puede revelar un misterio sobre ´El Quijote´ de los que descubrirá el sábado?

-Que es un libro en el que se habla del amor, del amor y sólo del amor.