El artista Gilbert Herreyns conecta Ibiza y Venecia con la inauguración de dos exposiciones simultáneas en la ciudad italiana, una en la Galleria Totem-Il Canale y otra en el Spazio Legno, ambas mañana miércoles. Las dos muestras estarán abiertas al público hasta el 26 de junio.

Para Herreyns significa su regreso a Venecia después de una exposición que protagonizó hace ya nueve años en el Caffè Florian.

Por una parte, Totem Il Canale Gallery mostrará sus trabajos sobre lienzo, esculturas en madera y cuerdas y obras gráficas realizadas horadando a mano las tablas recogidas en los bosques de Ibiza y Formentera. Ramas de enebro dobladas y nudos en cuerdas tejen un universo de signos; «obras que escarban en la memoria de un lugar, la isla, que es un lugar de límites y sin límites», explican los organizadores.

Esta propuesta se completa con una gran instalación de esculturas en el Spazio Legno en La Giudecca.

El comisario de esta muestra, que acaba de ocupar el espacio Pep Llabrès Art Contemporani de Mallorca, es Fernando Gómez de la Cuesta, ibicenco afincado en Mallorca y que está implicado en interesantes proyectos artísticos de Balears en los últimos años. Gómez de la Cuesta apunta que Herreyns en esta muestra ha iniciado el retorno a aquel lugar al que nunca debimos renunciar: «Una vuelta a lo esencial, a lo básico, al hogar, a la naturaleza, a aquel paraíso tan cercano que justo estaba a nuestro lado. Un edén que desechamos por su proximidad, por su accesibilidad, porque nos parecía tan fácil que pensamos que era de mentira, pero era de verdad: una realidad más cierta que la ficción que llevamos años viviendo», reflexiona.

Así, el trabajo de Herreyns es una respuesta «a la desmesura», a «la vorágine tan inhumana que nos aliena tanto como nos ensimisma» a «un nuevo tipo de ceguera de una sociedad frenética» que «mira sin ver». Por eso, «Herreyns, se convierte en un sanador comprometido, en un minucioso recolector de lo básico, en un buscador de tesoros elementales que antes habían sido descartados, apropiándose de los objetos que interviene con cuidado pero con gesto poderoso, físico y performático, unas obras que nos recuerdan que, pase lo que pase, siempre nos quedará la memoria y nuestras manos», reflexiona el comisario sobre el uso artístico de materiales básicos y que hasta podrían considerarse de desecho en las obras de Herreyns.

Un belga-ibicenco

Gilbert Herreyns, nacido en Bruselas en el año 1943, fijó su residencia en las Pitiüses en 1973, donde vive actualmente. Excepto los dos años en los que vivió y trabajó en Nueva York ha residido en la isla de manera ininterrumpida. En su trayectoria artística, que ha pasado por varias etapas, siempre mantiene dos constantes: «La atracción por el pensamiento abstracto y las estructuras y, por otra parte, la repetición obsesiva de un mismo elemento, signo o materia». En 2o12 Herreys convirtió el bosque de la Mola en Formentera en fuente de inspiración y de materiales para su obra, que se llena de elementos vegetales.

La itinerancia de la muestra de Herreyns está pendiente de recibir una subvención del Institut d´Estudis Balearics.