Dice que su estilo narrativo es rápido y directo y es algo que podría aplicarse a su forma de expresarse, clara y concisa. Tras la Ibiza púnica reflejada en la trilogía del hondero ibositano, Lluís Ferrer se fija en su nueva novela en un incidente ocurrido en la isla en la Segunda Guerra Mundial. ´Días oscuros´, para el que ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Santa Eulària y que le ha llevado una extensa labor de investigación, se presenta este domingo, a las 13 horas, en el centro parroquial de Sant Carles.

-¿Qué es ´Días oscuros´?

-Es mi quinto libro publicado. Una novela de ficción histórica sobre el incidente ocurrido en Ibiza el 10 de enero de 1944. Ese día un avión inglés Bristol Beaufighter ametralló a un Junkers Ju 88 alemán sobre el cielo de Dalt Vila. Quedó tocado y cayó al mar en Portinatx. Un vecino vio caer el avión y avisó a unos amigos. Juntos vieron que había algo sobre el mar, salieron en un llaüt y rescataron a los 3 o 4, según las fuentes, tripulantes del aparato..

-¿3 o 4, no está claro?

-Según la documentación, la tripulación de esos aviones era de cuatro personas, un artillero, un observador, el operador de radio y el piloto. Pero uno de los rescatadores, Vicent Torres, Bossa, vive y él asegura que eran tres. Él estaba allí, así que dile que no. Yo en la novela lo he arreglado porque es ficción. Me he aprovechado de los personajes reales para contar mi historia.

-¿Cómo le llega la historia y cómo se enamora de ella?

-Son historias que te llegan cuando menos te lo esperas. En este caso fue a través de Catalina Marí, nieta de Vicent Marí, Guimó, uno de los rescatadores. Mi hijo Jordi es compañero suyo en la universidad y ella le contó la historia y me empezó a enseñar documentación y hasta un pin con una esvástica. Empecé a interesarme y a investigar, era un hecho documentado pero poco conocido. Pensé escribir un artículo sobre el tema, pero ya lo había hecho Pere Vilàs en la revista Ibiza. Y me di cuenta que con toda la documentación que ya tenía me daba para una novela.

-Así que comenzó a escribir la novela...

-Sí. Seguí investigando y utilicé toda la información real para urdir una trama de ficción absoluta con lo que pasó entonces y con lo que pasó 18 años después.

-¿18 años después?

-Para saberlo hay que leerla...

-¿Y por qué ficción y no un ensayo histórico?

-¿Y por qué no las dos cosas? Eso es lo que hice al final, publicar la novela e incluir un apéndice con toda la documentación real y una cronología de los hechos.

-Sus anteriores libros, la Trilogía de ´El hondero´, estaban basados en la historia de Ibiza en la época púnica y ahora da un salto hasta la Segunda Guerra Mundial...

-En Ibiza hay un fondo documental histórico alucinante y desaprovechadísimo. Y hay una total carencia de escritores de ficción. Apenas hay novelistas. Toda esa historia está ahí pendiente de ser contada.

-Supongo que el proceso creativo entre ´El hondero´ y ´Días oscuros´ ha sido muy diferente...

-Mucho. Para ´El hondero´ solo tenía que leer y para esta me pude incluso entrevistar con los personajes reales de la historia, incluido un hijo de los rescatadores que guarda toda la documentación y las fotos. El trabajo como investigador ha sido casi más apasionante que el de escritor.

-Un trabajo casi detectivesco...

-Sí, ha sido un trabajo largo y complejo. Solo la labor de documentación me llevó un año y medio, que luego se alargó un año más porque mi hijo tuvo un accidente gravísimo, del que salió bien, que me hizo estar muchos meses de hospitales y médicos. También aproveché para seguir trabajando y cambió el final.

-No vamos a hacer ´spoiler´... ¿pero el final de la ficción no es el mismo que el real?

-Es diferente, porque es inventado. Pero en la documentación añadida se explica el final real.

-¿Por eso decidió incluir el apéndice?

-Creía que merecía la pena dar la documentación, que era muy interesante. La novela te deja con ganas de saber más sobre el incidente y eso es lo que aporta. Ya hice algo parecido con la trilogía ibositana y gustó mucho.

-El primer libro de esa trilogía, ´Aníbal y el ibositano´, acabó convertido en obra de teatro, ¿piensa hacer lo mismo ahora?

-Estoy abierto a ofertas [risas]. Aquel era un relato corto y fácil de adaptar. Esta es una novela de más peso, con diferentes ambientaciones, diferentes historias, escenas bélicas... para el teatro queda un poco grande, pero estaría bien una peli [más risas]. Mi estilo narrativo es rápido y directo y creo que daría para ello. Soñar es gratis.

-Ahora presenta por fin un libro que le ha costado mucho parir, pero supongo que ya estará pensando en el próximo.

-Es más difícil que parir, porque hago de investigador, escritor, diseñador, maquetador, editor y casi distribuidor. Pero claro que tengo otros proyectos. Si todo va según lo previsto a finales de febrero presentaré un ensayo sobre el cómic que reúne 100 reseñas que he publicado a lo largo de dos años. También estoy pendiente de hacer los textos para un libro ilustrado de un autor de gran recorrido, y otro texto para un libro colectivo que editará el GEN.

-Para el prólogo ha contado con otra escritora ibicenca, Rebecca Beltran...

-Hemos colaborado juntos, la dejé leer ´El hondero´ y le encantó y he considerado oportuno y un honor que la escritora más on fire de la isla, con libros traducidos a varios idiomas, me haga el prólogo y además venga a presentar el libro el domingo a Sant Carles...