­Antònia Maria Cirer, doctora en Ciencias Biológicas y apasionada de las lagartijas, presenta hoy a las 20.30 horas en el Club Diario el libro ´Ibiza i Formentera. Sargantanes i illes´, que recoge todo su conocimiento sobre la materia utilizando un lenguaje apto para «todos los ibicencos». Su nuevo trabajo se aleja de la discusión científica y tiene como objetivo «explicar al público la importancia que tienen las lagartijas, ya que hoy por hoy es el animal más emblemático de las islas», según explica la bióloga.

Los familiares y amigos de Cirer llevaban tiempo pidiéndole que ´tradujese´ todo lo que sabe sobre las lagartijas a un lenguaje que pueda entender todo el mundo. «Nunca había encontrado el momento para escribirlo, pero hace tres o cuatro años conocí a Jordi Serapio, un gran fotógrafo, y supe que había llegado la hora», comenta. «Yo soy muy mala con la cámara», pero Serapio ha hecho unas fotos «magníficas», relata. Gracias a sus imágenes, la bióloga se animó a contarle a las personas que jugaban con ella «cuando era niña» el gran valor evolutivo que tienen las lagartijas. «Neus [Escandell Tur], de la editorial, me recordó cómo jugábamos a quitarles la cola. Ahora, ella no sabe la importancia que tienen estos animales y se lo explico en el libro», cuenta.

Además, ha querido reflejar el protagonismo que tienen los islotes. «Nos olvidamos de que las lagartijas deben su gran valor a los islotes concretos en los que habitan». Para Cirer, el secreto de la evolución de las lagartijas tiene su origen en estas pequeñas islas.

Al ser preguntada por cuándo empezó a trabajar en ´Sargantanes i illes´, la autora responde entre risas: «Este libro comenzó hace más de treinta años, casi cincuenta, cuando era muy pequeña y andaba por el mundo persiguiendo lagartijas». Su nuevo trabajo es la recopilación de toda su experiencia relacionada con estos pequeños reptiles desde un punto de vista más cotidiano, ya que incluye todo tipo de anécdotas y vivencias que «a muchos les resultarán familiares».

Asimismo, ha trasladado al papel sus investigaciones, aunque en esta ocasión ha dejado en el tintero aquellas cuestiones puramente técnicas que requieren un lenguaje «demasiado científico y poco atractivo».

Cirer destaca dos curiosidades del proceso de elaboración del libro que en un principio le parecieron «una maldición», pero que terminaron siendo «las claves». La primera anécdota tiene que ver con el pescador que la acercaba en su barca desde Sant Antoni a los islotes próximos. «La condición que me ponía era llegar al punto de encuentro antes de que saliese el sol». Cuando la bióloga ponía sus pies sobre el islote aún no había amanecido. «Veía a las lagartijas despertar y así pude comprender cómo se relacionaban y comunicaban entre ellas», señala entusiasmada. La otra anécdota que resultó ser clave para su trabajo fue que cuando era estudiante no tenía suficiente dinero para alquilar un coche. Así, recorría Formentera «de cabo a rabo» en bicicleta, apeándose de ella cada kilómetro. «Fue precisamente el hecho de patearme la isla como una estudiante veinteañera pobre lo que me permitió descubrir que hay diferentes lagartijas en cada rincón», recuerda. Para Cirer, desde aquellos años, Formentera exige bicicleta, «y no esta locura de coches y motos que vivimos ahora».

´Ibiza i Formentera. Sargantanes i illes´ dedica un capítulo a cada islote en el que habitan estos animales. Además, sus páginas recogen otros aspectos como su vida o las variedades que pueden encontrarse en Formentera. El conseller insular de Medio Ambiente, Miquel Vericad, será el encargado de presentarlo. En el acto también intervendrán la propia Cirer, el fotógrafo Jordi Serapio y la editora Neus Escandell Tur, de Balàfia Postals.