Una araña bajo los efectos del LSD caza pocas moscas. La prueba se encuentra en el ExpoCaixa ´Parlem de drogues´ que desde ayer y hasta el 31 de marzo se puede visitar en el paseo de ses Fonts de Sant Antoni. Se trata de una exposición enmarcada dentro de un programa de prevención de consumo de drogas de la Obra Social la Caixa que ha sido organizada por Rafael Maldonado, catedrático de Farmacología de la Universitat Pompeu Fabra, y cuyo objetivo es «alertar contra los riesgos que comporta el uso de las drogas», según detalló ayer María Belén Villalonga, directora del área de negocio de La Caixa en las Pitiusas durante la presentación.

En la didáctica exposición se pueden observar los efectos del vapor de ácido lisérgico en los arácnidos. En vez de una tela simétrica, una araña flipada teje una malla amorfa por la que se cuela hasta un ratón. Con ejemplos así demuestran los efectos de las drogas en el comportamiento y cómo alteran nuestra percepción (o la de un bicho).

José Antonio Verdugo, teniente de alcalde de Sant Antoni, comentó que el fin de esta exposición es que los jóvenes y las familias se conciencien del peligro que comportan las drogas: «Los jóvenes no saben lo que representa su consumo, no tienen conciencia de lo que hacen», alertó, entre otras razones porque «el acceso a ellas puede parecer fácil» en la isla.

Y ahí está, según la monitora Mònica Maicas, encargada de mostrar la sala móvil a los alumnos de institutos y público en general, una de las principales amenazas: «Cuando el acceso a las drogas es fácil, la percepción de riesgo disminuye, se normaliza su consumo», alertó.

De momento, 19 grupos (de 20 alumnos cada uno) de institutos de Secundaria de Ibiza han confirmado que visitarán la exposición. Las visitas guiadas se realizan de lunes a viernes a las 19 horas, y de las 12 y a las 19 horas durante el fin de semana y los días festivos. Además, el miércoles 6 de mayo se celebrará un debate en el que participarán el doctor Maldonado y los alumnos de los centros de Secundaria que hayan visitado la exposición y que hayan trabajado el tema de la prevención de drogas en el aula con sus docentes.

La exposición interactiva está «pensada desde la ciencia», según indicó Maicas. No entra en valoraciones morales y se tratan por igual las drogas legales y las ilegales. El objetivo es informar para que cada uno extraiga sus conclusiones. Eso sí, en todo momento se advierte del riesgo de adicción que implica el consumo, así como de la manera en que alteran las conductas, los impactos sociales que provocan, la violencia que acompaña a la ingesta de esas sustancias y cómo el rendimiento académico y laboral caen vertiginosamente cuando se esnifa, se bebe o se fuma una droga. «Todo consumo implica un riesgo: el de la adicción», recalca la monitora. Y desde la primera calada, incluso del cannabis, «una droga con buena prensa y que se infravalora», subrayó Maicas. En la exposición se puede comprobar el efecto que provoca en el cuerpo fumar un simple porro.

Durante la visita, breve pero intensa, los chavales podrán conocer el negocio que hay detrás de las drogas (mueve 236.000 millones de euros al año) y qué es lo que provoca que enganchen a sus víctimas: el placer artificial que inicialmente provocan, que disminuye paulatinamente conforme aumenta su consumo dando paso a un malestar cada vez más intenso.

La muestra cuenta, además, con una web propia (parlemdedrogues.org), una campaña de sensibilización dirigida a las familias, material educativo para trabajar sobre la prevención en el aula y una campaña de actualización para profesionales de los centros de salud.