­El conservador del Museo Arqueológico de Ibiza y Formentera, Benjamí Costa, estaría encantado si todas las personas que tienen una colección privada de mayor o menor tamaño de objetos arqueológicos de Ibiza tuviesen el gesto que tuvo en su día Eduardo Posadas López, exmilitar, coleccionista e historiador aficionado, que a su muerte legó al museo los más de 200 objetos que había ido adquiriendo a lo largo de su vida. Una colección de gran valor que se puede ver desde hoy a las 20 horas en el edificio de la necrópolis, en la exposición ´Descobridor d´històries´.

Costa remarcó el agradecimiento del museo por su donación «que ahora es patrimonio de toda Ibiza», un legado que materializaron en su día su viuda, Carmen Olagüe, y su hermana, Encarnación Posadas. «Gracias también a ellas ha pasado a formar parte del patrimonio colectivo de todos los ibicencos», subraya el conservador.

Entre los objetos que se pueden ver desde hoy hay cerámicas púnicas y romanas, vidrios, monedas y piezas de metal. «Entre lo más destacable de la colección está el tesorillo de monedas de Casas Baratas», apunta Costa, que recuerda que se trata de un conjunto de monedas que encontró un campesino en los años 60. «Como suele pasar en estos casos, el descubridor fue vendiendo las monedas y Posadas adquirió la mitad. Gracias a su donación están ahora en el museo», explica Costa. Al adquirirlas, Posadas las salvó del expolio «como tantas otras piezas arqueológicas, ya que la colección forma parte ahora de los fondos del museo y con ello son el patrimonio de todos».

Algunas de las piezas más interesantes pertenecen a la necrópolis de Sa Blanca Dona, que datan de una época poco conocida en Ibiza: los siglos VI y VII. «El resto de la colección es del Puig des Molins», describe el conservador.

Costa recuerda que Posadas, autor de infinidad de artículos publicados en Diario de Ibiza (sobre las murallas de Ibiza, las torres de defensa, el castillo de Dalt Vila y todo lo que tenía algo que ver con las fortificaciones), a la vez que lamenta que ese gran legado no haya sido reunido en un volumen.

La colección de Posadas permanecerá abierta unos seis meses, siguiendo la cadencia del museo de organizar dos muestras itinerantes por año.