La larga conversación con el bajista de Los Coronas está plagada de referencias musicales. Y eso es algo básico para entender la filosofía de un grupo que partiendo del surf y el rock and roll clásico se ha ido abriendo a otros caminos. Aparecen desde Link Wray, Dick Dale o los Shadows hasta Marisol, Calexico, Muse, Morricone, The Sadies, los Brincos o los Chunguitos. Habrá que resumir:

-Es la primera vez que visitan la isla. ¿Qué se va a encontrar el público ibicenco?

-Vamos a presentar básicamente nuestros dos últimos discos, ´Adiós Sancho´, que es nuestro disco más de raíz, con canciones propias de esencia hispana, y el ep ´El extraño viaje´, un disco de versiones en el que colaboramos con gente como Calexico, Depedro, Jacob Valenzuela o Eilen Jewell, en el que había temas desde Marisol a los Stones, Triana o Muse. Aquí hay una curiosidad, porque descubrimos que el guitarrista de Muse es hijo del de los Tornados, que triunfaron con ´Telstar´, así que cogimos esa pieza y la mezclamos con ´Knights of Cydonia´ de Muse y casaban. Las unimos y lo llamamos ´Knights of Telstar´.

-´En ´Adiós Sancho´ ha habido una clara evolución del sonido Coronas.

-Hemos hecho un cambio bastante fuerte. El grupo tiene tres vertientes, la primera más ortodoxa, surfera y clásica, y una segunda, la del presente, en la que utilizamos sonidos de nuestra raíz musical, de la riqueza enorme del sonido hispano y mediterráneo. Desde la música sefardí al flamenco y la música latina, como los mariachis, y también las bandas sonoras de Morricone o un homenaje a la música de ´Curro Jiménez´, que marcó nuestra infancia. Por eso llamamos al disco ´Adiós Sancho´, en recuerdo a Sancho Gracia y Pepe Sancho.

-¿Y la tercera?

-La tercera es el futuro, la experimentación. Seguimos abriéndonos a otros sonidos, a la música disco, a la setentera más cañí como Las Grecas o Los Chunguitos y también al jazz.

-¿Y de dónde surgió la idea de abrir el sonido del grupo?

-Fue una evolución natural. Hemos actuado mucho fuera, en muchos festivales de música surf e instrumental y al final todos los grupos reproducíamos los mismos clichés y hacíamos las mismas versiones... Nos dimos cuenta de que una vez pasada la fase de aprendizaje, de sonar como nuestros héroes, teníamos que buscar nuestra propia voz y aportar algo nuevo y lo lógico era bucear en lo que hemos mamado, en nuestras raíces. Ahora somos un grupo más abierto y con personalidad propia.

-En España hay muy poca tradición de grupos instrumentales, pero en otros países de Europa o Estados Unidos o México hay una gran escena...

-Ha sido un boom en los últimos años. Nosotros empezamos en el 91 y tuvimos que hacer la travesía del desierto. Comenzábamos a tocar y el público nos gritaba: ´¿dónde está el cantante?´. El boom llegó en el 95 con Tarantino y ´Pulp Fiction´, cuando la gente se volvió loca con ´Misirlou´ y revivió toda una escena que estaba olvidada.

-Llevan más de 20 años y más de 10 discos. Mucha carretera...

-Una carretera que nos ha llevado muy lejos en los últimos años. Al principio teníamos que evangelizar al público [risas] y hemos pasado de un público muy reducido pero muy fiel a en los últimos diez años, con la búsqueda de nuestra identidad, abrirnos a un público más amplio. No solo a rockeros impenitentes, a gente que viene a los conciertos a divertirse y bailar...

-En países como Australia o México han tenido un gran éxito...

-En Australia hemos tocado en grandes festivales. Nos han metido en el circuito de ´Músicas del mundo´ y nos presentan como un grupo de flamenco que toca rock and roll. Es una locura. Para ellos somos algo muy exótico.

-¿Y en México?

-Lo de México es muy fuerte. Hay una fiebre por la música surf, por la influencia de Estados Unidos y porque está en las bandas sonoras de las películas de lucha, que tienen un gran éxito. Hemos tocado desde en pequeños locales abarrotados llenos de enmascarados hasta en estadios ante decenas de miles de personas.

-¿Hay esquizofrenia entre Los Coronas y Sex Museum? [el propio Vacas, el guitarra Fernando Pardo y el batería, Loza, forman parte de los dos grupos].

- Noooo [ríe]. Lo llevamos desde hace muchos años y tenemos una agenda común. No solo con Sex Museum, sino también con Corizonas o Arizona Baby, que son de la misma familia. Nos ponemos de acuerdo y vamos alternando giras y discos. Todos los proyectos suman y se aportan cosas unos a otros. Nosotros somos nómadas de la música y estamos acostumbrados a viajar y a ir de aquí para allá con unos proyectos o con otros.