Luis Alberto Segura está expectante ante su primer concierto en Ibiza como L. A., un proyecto en el que lleva una década de trabajo y que hasta el momento ha dado el fruto de tres discos: ´Heavenly hell´, ´SLNT FLM´ y ´Dualize´, hace un año. El próximo ya está grabado y saldrá en 2015.

-Ya era hora de que actuara por primera vez en Eivissa, estando tan cerca...

-Pues sí. Había venido a tocar a la isla con otras bandas, como The Nash, pero esta es la primera vez como L. A. y tengo muchas ganas.

-Y solo y en acústico ¿qué va tocar, temas de sus tres discos, cosas nuevas, versiones?

-Un poco de todo. En estos shows a pelo voy sin repertorio y según la vibración del local, el público... toco lo que va surgiendo, de los primeros discos, versiones... lo que salga.

-El tercer disco de L. A., ´Dualize´, salió hace ahora un año, ¿qué significa el nombre?

-Es un juego de palabras. En principio se iba a llamar ´Dual eyes´, pero el productor, Richard Swift, me convenció para hacer el cambio con esta palabra inventada. Significa que en la vida y en todo siempre hay dos vías, dos caminos, dos versiones, dos caras de la moneda. Siempre hay dos formas de hacer las cosas. Todos somos, al menos, duales.

-¿Y cuál es la dualidad de Luis Alberto Segura?

-Está mi versión de padre, en casa con mis hijos, y mi versión de artista en el escenario, pero en el fondo es la misma persona. En casa siempre estoy pensando en la música y en el escenario pienso en mis hijos. Le pasa a todo el mundo.

-Grabó ´Dualize´ con Richard Swift (The Shins) en su estudio de Oregón, en Estados Unidos ¿cómo fue esa experiencia?

-Un lujo, algo impagable. Richard es una persona que no trabaja por dinero, sino por pasión, y el tiempo que estás con él es una master class continua. Es un artista de los pies a la cabeza que pinta, compone, escribe... siempre está creando y grabar un disco con alguien así es una experiencia fantástica, casi mística. Repetiría sin pensar.

-¿Va a grabar otro disco con él?

-De momento ya tenemos grabado el cuarto, que saldrá el próximo año, y ha sido con otro productor, Matt Wignall, porque Richard estaba en plena gira mundial como bajista de Black Kiss, pero estoy feliz con el resultado. Ha sido otra gran experiencia.

-Para los que no conozcan a L. A., ¿cómo puede definir su música, qué etiqueta le pondría?

-Música, sin más. Nunca he creído en las etiquetas. Está claro que lo que hacemos se enmarca en el rock. En EE UU nos llaman indie rock...

-Escuchando los discos hay una clara influencia del power pop hasta el grunge pop.

-Podría ser una buena etiqueta, porque es una música que me ha influido, pero yo no la pondré, que la pongan los demás.

-Los tres discos de L. A. han sido recibidos con muy buenas críticas, pero eso no sé si se ha notado en la repercusión de la banda en España...

-Es difícil. Hemos gastado mucho tiempo y trabajo fuera de España porque siempre nos ha parecido un espacio demasiado reducido y no queríamos quedarnos solo aquí. Hemos picado mucha piedra fuera y eso quizás nos ha restado repercusión en España... y luego está el hecho de que cantamos en inglés y eso ha podido ir en nuestra contra.

-Es que en el actual panorama de la música española ya quedan muy pocos grupos que canten en inglés, es un poco nadar a contracorriente...

-Puede ser, pero nunca me he guiado por las modas. Me crié escuchando música en inglés, a los Beatles y a tantos otros, y me he guiado por mi ilusión de querer sonar como mis ídolos. Siempre he sido fiel a eso y me la ha sudado lo comercial. No me importa. Y quiero seguir así. A lo mejor un día cambio y me hace más feliz cantar en castellano o en catalán, pero lo importante es ser fiel a uno mismo.

-Como mallorquín no sé si se le puede preguntar a quién quiere más, a papá o a mamá, a La Granja o a Sexy Sadie...

-Son todos buenos amigos, aunque por generación me queda más cerca Sexy Sadie. De todas formas no hay ninguna banda a la que quiera menos, quiero que haya muchas bandas en Mallorca, sean de heavy, de pop, de hip hop o de lo que quieran.

-Para terminar: ¿Cuál es el disco que más le ha marcado en su vida?

-Uf, eso es imposible. Podría decir cien. Pero si me pides que elija un disco importante en mi vida podría decir el ´Rubber soul´ de los Beatles. Lo podría escuchar una vez cada hora y siempre encontraría cosas nuevas, quiero que me entierren con una copia.

-¿Y un descubrimiento reciente?

-Hay mogollón. Podría decir Jenny Lewis. Su disco ´The voyager´ es el que más he escuchado en los últimos meses. Lo he fundido.