La galería Jorge Alcolea de Madrid presenta desde este viernes noche a partir de las 21.30 horas su exposición en el Hotel Pachá, a pesar de que ya está abierta al público desde el pasado 4 de septiembre. En la velada también participarán algunos de los artistas cuyas obras se expondrán hasta el próximo día 20 de septiembre.

Esta muestra cuenta con 14 obras de cuatro artistas asiduos de la galería madrileña. Isabel Ramoneda es una pintora que persigue la esencialidad del gesto y la materia a través de su expresionismo abstracto, «en tonos pastel y muy elaborados», tal y como explica el mismo Jorge Alcolea. El dúo formado por Teresa Calderón y Mersuka Dopazo presentarán tres obras con un marcado carácter ´orientalista´ pintadas a cuatro manos. El plato fuerte de la exposición serán las fotografías del barcelonés Toni Riera, «son imágenes en gran tamaño y calidad», explica el galerista sobre la obra que se expone. Alcolea añade: «Toni Riera es un artista muy conocido en Ibiza porque es el fotógrafo de las cerezas de Pachá y de los hippies». Cuando el galerista habla de cómo la crisis está afectando al sector, se muestra entristecido pero a la vez muy motivado. «Desde hace seis años, mi objetivo es aguantar. En mi misma calle éramos diez o doce galerías, y ahora somos solo dos -señala Alcolea-. Es el momento de dar rienda suelta a la imaginación y no quedarse esperando a que te llegue todo a la galería». Asimismo, el galerista explica: «Ha habido una revolución impresionante. Me fascina leer las páginas de agenda de los periódicos, y ver que cada vez hay menos galerías, porque han desaparecido o han dejado de invertir en publicidad».

Cada vez que desaparece una galería «se pierde toda una tradición de gente que aporta toda su cartera de pintores, que se quedan desamparados -lamenta Alcolea-. Los galeristas hacemos una labor de apoyo económico y moral, por eso muchos artistas se tienen que dedicar a otra cosa. Además, el coleccionista también pierde, porque tiene menos sitios que visitar.»

A pesar de todas las dificultades que la crisis presenta el galerista se siente muy feliz. «Me parece apasionante mi trabajo y es lo que quiero hacer el resto de mi vida», explica. «Lo más gratificante es cuando montas una exposición, cuelgas los cuadros, haces el catálogo, empiezas a llamar a los coleccionistas...», dice.

A pesar de los centenares de exposiciones que ha inaugurado a lo largo de su carrera, Alcolea admite seguirse poniendo nervioso cuando se va acercando la fecha de la presentación. «Controlar todo el proceso de colgar las obras, la iluminación, seleccionar... Todavía me provoca cierto cosquilleo en el estómago». Así, parece que Jorge Alcolea trae a sus artistas a Ibiza para quedarse. «Tengo la intención de hacer más proyectos en Ibiza, esto solo ha sido una primera toma de contacto para hacer muchas más cosas», explica entusiasmado.