­La joven escritora ibicenca Yaiza Cabrera presenta el próximo viernes en el Club Diario de Ibiza su última novela: ´Los hijos del Nilo: Un mar de arena´. Se trata de una novela histórica ambientada en el antiguo Egipto, con la que la autora quiere hacer vivir un sinfín de aventuras a los lectores.

-Presenta su nueva novela, ´Hijos del Nilo: Un mar de arena´, ¿puede explicarnos un poco más sobre ella?

-Es una novela a la que le tengo especial cariño porque fue como un regalo de mi padre. Me dijo, ´oye podrías hacer esto´, y dije, ´¡pues no es mala idea!´. Poco a poco fue madurando hasta convertirse en el libro que es ahora, y a lo mejor en un futuro puede llegar a ser algo más.

-Sus anteriores novelas eran policíacas, a excepción de una que también era histórica. ¿Por qué dedicarse a este género?

-Soy fan del género en cuanto a la lectura, la devoro. Me resulta muy fácil, me gusta y sinceramente tampoco me quiero encasillar. Soy demasiado joven como para encuadrarme en un género determinado.

-Su nueva novela vio la luz hace una semanas, ¿está teniendo buena acogida por parte del público?

-La hemos ido introduciendo a la espera de hacer la presentación formal. Los que más nos conocen son los que lo están comprando, de momento gracias a ellos está arrancando bien. Esperamos que a raíz de la presentación del libro, la gente lo reconozca y le guste más.

-¿Por qué se decantó por la autopublicación? ¿se ha planteado presentar sus obras a algún editor?

-Es muy difícil que una editorial confíe en un estudiante, tal es así que seguimos a la espera de que contesten sobre los borradores que enviamos hace años. Así que viendo que no obteníamos respuesta decidimos que era el momento de apostar por estos libros y publicarlos nosotros. Al principio fue muy duro, porque no teníamos ni idea de cómo iba todo. Empezamos diciendo, no perdemos nada, y al final fíjate, que incluso es posible que ganemos algo, pero no en el sentido monetario.

-¿Qué ventajas e inconvenientes tiene ser su propia editora?

-Cuando te publican te lo dan todo hecho, tú entregas el texto, y ellos te organizan fotografías, publicidad, firmas... la única ventaja de la autopublicación es que si ganas un euro por libro, cuando eres tú el que lo edita, ganas dos, pero ese es el aspecto más frívolo. Nosotros tenemos que trabajar muchísimo, cuando acabas el texto, ahí no acaba todo el trabajo, solo se termina cuando lo presentas, y aún así, tienes que seguir haciendo publicidad. Es una labor que hasta que no dices hasta aquí, voy a parar un tiempo, nunca descansas. Además es muy caro, si no sabes con quien trabajar es más caro aún y encima no sale bien.

-¿Tiene algún proyecto en mente?

-Ahora estamos madurando seriamente el establecer una promotora para ayudar a jóvenes que están en la misma situación en la que estaba yo hace unos años y que no saben cómo hacerlo. Pero este proyecto no se limitaría al terreno literario, sino también a músicos, para que la gente los vea, los contrate, porque aquí hay muchos artistas de calidad. Si nos hacemos grandes, de fuera nos verán.

-¿Cómo lleva lo de escribir y estudiar?

-No sé de dónde saco el tiempo, pero puedo llevar las dos cosas. El día que no pueda, tocará luchar por lo que quiero, la palabra rendirse no está en mi vocabulario. Un día puedes permitirte estar de bajón, pero al siguiente tienes que estar de nuevo al pie del cañón, y si no tienes tiempo, pues te lo inventas.

-¿Desde cuándo dijo, quiero ser escritora?

-Escribir para mí siempre ha sido además de una diversión, una válvula de escape. Cuando me pongo a escribir, se me olvida todo, me relajo... Mi primer libro lo empecé con 16 ó 17 años, cuando me puse a traducir un texto que había ganado un premio, y fue madurando hasta darme cuenta de que ese texto se había convertido en un libro. Nunca pensé, ´voy a hacer un libro´, ni siquiera sabía que fuera capaz de hacerlo.

-¿Qué opinan sus amigos de tener una amiga escritora?¿Recibe mucho apoyo de su parte?

-Tengo amigos que son un amor, que cada proyecto que comienzo les emociona. Recibo muchísimo cariño y apoyo, de hecho cuando presenté mi libro anterior, estaban todos ahí. No me puedo quejar para nada.

-¿Cree que los jóvenes reciben el apoyo necesario?

-Absolutamente no, esta generación tiene un empuje brutal, muchísimas ganas de hacer cosas, una energía y unos proyectos impresionantes, pero no se nos hace caso. Tenemos ganas de decir ¡estamos aquí!, hay unas ganas impresionantes de emprender. No voy a negar que hay gente que no hace nada, y esa destaca más que los que sí están dando el callo, pero no hay ayuda.

-¿Qué piensa acerca de los best-sellers?

-Pienso que hay libros que surgen en el momento oportuno, en cuanto a coyuntura socio-política o necesidades de la población, y no tiene por qué ser una historia brillante u original. El ejemplo más claro es el de ´Cincuenta sombras de Grey´, que responde a la necesidad que tenía la mujer de poder comprar libros eróticos sin sentir vergüenza. También hay libros que por su calidad merecen ser best-sellers.

-¿Cómo se ve en 10 años?¿Escribir o derecho?

-Esta pregunta es muy difícil, yo espero seguir haciendo ambas cosas. Me gusta pensar que podré dedicarme a lo que quiera. Además, no soy capaz de imaginarme de una cosa o de la otra.