­La pintura de Eugenio Fernández (Toledo, 1948) es, según confiesa, una «búsqueda de la perfección». «Me atrae la pintura clásica -asegura-, pero siempre busco ir más allá, quiero hacer cosas únicas y personales. No parecerme a nadie ni pensar si nadie se parece a mí. Cuando pinto solo pienso en mi pintura», dice el artista toledano, que este miércoles inaugura una nueva muestra en Ibiza en la galería Marta Torres de Vila, después de exponer en diferentes ocasiones en esa misma sala y en otras de la isla como Ebusus y Oikoumene. «Me encanta Ibiza y exponer aquí y no me puedo quejar de cómo me trata la gente de la isla, así que si me siguen acogiendo también me tendré que plantear instalarme aquí una temporada», afirma entre risas.

Para esta ocasión ha querido centrarse en los bodegones y las naturalezas muertas: «Había traído otras cosas... un caballo, figuras... pero cuando las vimos puestas nos dimos cuenta de que rompían la armonía. Marta Torres me propuso centrarme en los bodegones y creo que es un acierto». Desde luego es en este ámbito donde el pintor se encuentra más cómodo ya que le permite jugar con las formas, con el color y con la luz, que son el sello de su obra: «Suelo pintar naturalezas muertas porque me inspiran a hacer cada vez las cosas más perfectas, pero no pinto bodegones clásicos, intento hacer composiciones diferentes, con papel de periódico sobre el suelo o sobre madera, que me interesa mucho, para buscar nuevas texturas».

Todas las obras que expone en esta muestra, que ha titulado ´Pinceladas de realismo´, son de última producción y en todas mezcla las técnicas de la espátula y el pincel. «Tiro más de la espátula en los fondos -explica-, pero para pintar las frutas o los objetos en primer plano busco más el hiperrealismo con el pincel».

Fernández es un artista de formación autodidacta que pinta desde niño. Se formó junto al profesor Gabino Martínez, uno de los pintores de cámara del régimen franquista, al que considera uno de los grandes pintores españoles del siglo XX y que para él fue «mucho mejor que acudir a ninguna escuela».

Hace ya tres décadas que decidió dedicarse únicamente a la pintura y su obra ha podido verse en museos de su Toledo natal, de diferentes puntos de España y de otros países, como Portugal o Bélgica. Durante la muestra de Ibiza dará muestras de su trabajo en vivo terminando uno de los bodegones que se ha traído hasta la isla.