En ´Llagas de sal´ confluyen una vocación temprana por la escritura, buenas profesoras de literatura, años de trabajo, viejos amigos y no pocas casualidades del destino. Una receta cocinada «a fuego lento» que su autor, Javier Serapio (Ibiza,1970), presenta este lunes en el Club Diario, arropado por su amigo David Trías, editor de Plaza & Janés, como presentador y por Ramon Mayol, responsable de Edicions Aïllades, que ha apostado por el libro. «David Trías y yo coincidimos en el instituto, a los dos nos gustaba escribir y ahora nos hemos reencontrado, 27 años después, y ha sido muy bonito. No solo presenta el libro sino que me ha dado consejos muy valiosos y ha aportado a la edición alguna guía. Es un auténtico genio», afirma Serapio, muy satisfecho también del diseño de la cubierta, que se basa en un cuadro de la artista Elena Albeni.

«Estoy viviendo un sueño, estoy como en una nube. Hace unos meses no me lo hubiese creído», explica el autor, de profesión psicólogo clínico y profesor de posgrado de psicodiagnóstico y psicoterapia. «He sabido toda mi vida que algún día habría un libro mío en una librería y el momento llegó ayer [por el viernes] cuando entré en una y lo vi en un aparador. Fue muy emocionante», relata con la mirada brillante.

Serapio asegura que muchas de las ideas que aparecen en sus relatos ´17.02´, ´El laberinto de Neus´ y ´El pez de Talamanca´ nacieron cuando le picó el aguijón de la escritura, siendo un adolescente. Esos relatos han ido cuajando a través de los años y los remató en sendos viajes a Islandia y Lanzarote, donde encontró la tranquilidad necesaria para pulirlos y completarlos. «Las experiencias que he vivido estos años también han sido cruciales para poder terminarlo», añade.

Los tres relatos tienen una gran carga simbólica y en ellos la naturaleza expresa «el lamento y la rabia» por los excesos del hombre, que «ha traspasado todos los límites». «Cada cuento es como una llaga que muestra el lamento del mar y de la tierra contra un hombre que ha roto la armonía y el equilibrio de su entorno natural», explica el autor. Así, empezó a escribir ´17.02´ la misma semana del año 2000 en la que comenzaron a enterrar la playa des Duros para construir el dique de es Botafoc. «Y seguimos mutilando las postales de Ibiza», critica con nostalgia. A esta playa desaparecida está dedicado el libro y también a su hermana Ana, que pasó por una dura enfermedad cuando estaba escribiendo ´El laberinto de Neus´, uno de los relatos con más carga emocional.

Así, cada cuento tiene diferentes niveles. «Como en algunos cuadros surrealistas, en los que ves una figura solo cuando tomas un poco de distancia, en los relatos descubres diferentes capas, desde la historia de misterio o de terror que entretiene por sí misma a otras mensajes más profundos que hacen reflexionar. Y si tomamos más distancia aparecen temas como la infidelidad, la injusticia, el maltrato... temas universales que también están», argumenta Serapio, que incluso introduce otros elementos simbólicos nada casuales «que pueden llegar a un lector abierto a desvelarlos».

Ya con el libro en la mano, Serapio asegura que no soltará la escritura el resto de su vida. «Me daría por satisfecho con entretener a los lectores. Si les aporto algo más, mejor», dice. Además está en pleno proceso de escritura de un manual de psicodiagnóstico, un tema que le apasiona.