Clara Castelloti es natural de la Toscana (Italia) pero desde 1981 vive en Formentera, desde donde mantiene su actividad estudiando y escribiendo libros divulgativos, y ya van siete, sobre medicina natural. Además, imparte cursos sobre esta materia y alimentación. Licenciada en Pedagogía, ha estudiado medicina oriental (Shiat-zu y dietética oriental) en el Instituto de Micho Kushi de Boston, diplomándose en macrobiótica, aromaterapia y naturopatía. También es miembro del Gremi d´Herbolari de Catalunya, y diplomada en homeopatía por el Institut Homeopàtic de Catalunya. En Balears, ha sido reconocida por el Govern como maestra en el oficio de herboristería. En su casa de Migjorn mantiene un taller-botica, donde hace sus preparados a base de plantas medicinales de la isla.

-¿Qué aporta de nuevo en su séptimo libro, que presenta está noche en el Club Diario?

-Hace 13 años escribí ´El botiquín de las hadas´ y se vendió muy bien, pero tuve problemas con la editorial porque no volvía a editarlo a pesar de la demanda. Entonces decidí volver a escribirlo con otra editorial, pero en ese proceso se convirtió en otro libro y lo desarrollé de otra manera. En este trabajo, en vez de partir de la descripción de los principios activos científicos de las plantas me fijo en su descripción energética, que es el sistema que las sociedades más primitivas, como la Ayurveda (India), los indios norteamericanos (Cherokee) y la medicina tradicional china, estudiaban y usaban las plantas.

-¿En qué consiste ese método?

-Se trata de ponerte frente a la planta y observarla. Por ejemplo, cada color corresponde a un órgano; si te fijas dónde crece, por ejemplo si está cerca de un río o de una zona húmeda, sabemos que es bueno para el riñón y las vías urinarias. También influye la forma de las hojas de las plantas: en el caso de la salvia, que parece una lengua con sus papilas, en todas las culturas es considerada como la mejor para tratar afecciones de la boca. En definitiva, ese es el ámbito de la fistoterapia energética, observar la naturaleza y ver lo que nos quiere mostrar y de allí ir a lo que pueden ser las propiedades de la planta.

-¿Esa medicina tradicional ha tenido alguna comprobación científica?

-Sí, y fue en la Alta Edad Media, a través de la Escuela de Medicina Salernitana (Salermo, Italia), la más importante de su época. Todo lo que se descubrió allí con la observación de las plantas a la que me refería, ha sido demostrado después con el descubrimiento de los principios activos. En cambio, ahora nos basamos fundamentalmente en estos principios activos y la otra parte se ha perdido, salvo en la medicina Ayurveda y en la China, que siguen aplicando este análisis.

-¿Es como intentar capturar el alma de la planta?

-Completamente, es una visión más sutil, de conexión con la naturaleza.

-¿Piensa que la actual sociedad ha integrado la medicina natural o se sigue fiando más de la medicina oficial?

-El interés va en aumento, y lo veo por la motivación que despiertan estas disciplinas entre los profesionales de la salud. En China tenemos un ejemplo ya que puedes elegir ser tratado por métodos tradicionales o con la medicina oficial, cada uno elige. Y también lo veo en los cursos que imparto.

-Sí, pero la medicina natural requiere una disposición y no te permite tomarte una pastilla y salir corriendo...

-Desde luego que todos los tipos de medicina natural requieren que cada uno asuma una responsabilidad. Pero eso también implica un cambio de conciencia cuando uno intenta curarse con estos métodos ya que supone que tengas que revisar toda tu vida, desde tus costumbres de alimentación, a los motivos por los que tienes estrés. Al final terminas cambiando porque es un proceso completo, holístico. Es decir, hay que quererlo. Pero también he notado que las plantas te sorprenden y puedes tener resultados muy rápidos. Siempre subrayo que hay métodos de recolecta y preparación que se deben respetar porque si lo hacemos así obtenemos resultados espectaculares de las plantas.

-¿Qué opina de los remedios milagro, supuestamente naturales, que se divulgan por las redes sociales?

-No comparto nunca ningún mensaje de estos, que me llegan a centenares, soy contraria a ellos. Pienso que el futuro de la medicina está en hacer la paz entre la tradicional y la oficial, hacer una síntesis de la dos. No tiene por qué existir competencia. Cuando hay cosas ligeras que podemos curar de forma natural, sin efectos secundarios, lo debemos aprovechar y cuando es necesario recurrir a la oficial, también. Yo misma lo hice por un problema que tuve, pero las plantas me ayudaron muchísimo a superar todos los efectos colaterales de la medicina oficial. No debemos tener la arrogancia de pensar que uno es mejor que el otro, es estúpido, cuando lo importante es encontrarnos bien con nosotros mismos.