Vadell leerá esta noche versos de Aesterine Kire y Basem Al-Nabriss, escritores refugiados, en ´Rompre barrots´, un acto presentado por Iolanda Bonet y en el que también participarán Ben Clark, Joan Buades, Nora Albert y Joan Murenu. Todos ellos pondrán voz a las palabras de escritores que han sido perseguidos por sus escritos.

„El lema de Pen Català es ´La paraula de veritat crema el foc´. ¿De verdad?

„Si no fuera así no habría personas perseguidas por lo que escriben. Si las palabras no fueran contundentes, si no quisieran decir nada, los gobiernos, los políticos o los ideólogos no actuarían.

„¿Solo políticos e ideólogos?

„A ver, en México, en los últimos años, han asesinado a muchos periodistas por denuncias sobre los cárteles de la droga. Ahora se ha desviado el foco hacia las persecuciones por temas religiosos, a Oriente Próximo, con el resurgimiento de movimientos más radicales. El problema de la palabra es que mucha gente la usa de cualquier manera. Los que más prohíben la palabra son los que más se llenan la boca con la palabra libertad.

„Parece que en Occidente la palabra se ha devaluado.

„Sí, por una clase política analfabeta que solo se mueve por los intereses económicos.

„Celebran este acto por el Día Internacional del Escritor Perseguido. ¿Hay muchos?

„Cada año publicamos una lista y esa lista no deja de crecer.

„¿Algún caso le ha impactado especialmente?

„Sí, el de Basem Al-Nabriss, tuvo que dejar a su familia porque bombardearon su casa por unas declaraciones en contra de la religión. Está en Barcelona sin saber qué le pasa a su familia y si la podrá traer. Y el premio de este año ha sido para la escritora Aesterine Kire, que tuvo que huir de su región, entre India y Birmania y ahora está en Noruega.

„Son casos que apenas se conocen. Parece que nos habíamos quedado en Salman Rushdie.

„Por desgracia es un tema muy actual. El mundo se mueve por extremos. Todo es blanco o negro. Derecha o izquierda.

En la escritura pasa igual, no hay medias tintas.

„¿Estar refugiado no es estar prisionero?

„Intentamos que se afinquen bien, los apuntamos a clases de catalán, que tengan contactos con la prensa y encontrarles un trabajo para que no se sientan exiliados. Realmente es una prisión y una autorrepresión.

„¿Como poeta se ha planteado los efectos de lo que escribe?

„La poesía debe decir cosas, servir como canal de protesta. En mi último libro, ´Carnatge´, hay poemas dedicados a políticos, porque en Felanitx me pusieron una multa de 5.000 euros. El juez se rió del alcalde y la quitó, pero fueron dos años de sufrir. De persecución.

„Pero qué había dicho...

„En el Coso de Felanitx, cuando las autoridades salen de misa pasan por un palio y la gente les chilla. Con el PP, un policía se puso nervioso, sacó el espray y el alcalde nos multó a nosotros. A mí y otros 14.

„¿El ridículo duele más que una crítica seria?

„La gente ha perdido el sentido político, no está atenta a lo que pasa. No se entera de la crítica social, pero si algo sale en una revista del corazón, se dan cuenta. El rey se va a cazar elefantes, el conseller de Turismo se pone unos huevos en la cabeza... Si no hiciéramos broma de eso ya nos habríamos suicidado. Es de paranoia.