Las malvadas hermanastras de Cenicienta, Clorinda (Isabel Rodríguez) y Tisbe (Marta Valero) se contonean presumidas por el escenario del Palacio de Congresos de Santa Eulària para tratar de captar la atención de aquel a quien ellas consideran el apuesto príncipe, pero que en realidad es Dandini (Toni Marsol), su fiel servidor. Se ha disfrazado con las ropas de su señor para tratar de encontrar a la candidata ideal para el matrimonio del heredero del trono. Este episodio cuenta también con la intervención del coro, que sigue las indicaciones de Armin Heinemann, director del Festival de Ópera de Ibiza, para que su presencia sea armónica y aporte fuerza la puesta en escena. No es fácil.
Si el año pasado Toni Marsol interpretó al malvado Barón Scarpia en la ´Tosca´ de Heinemann, en esta ocasión le toca explorar su vena más cómica y seductora. Algo similar a lo que le sucede al propio Heinemann, que después de los dramones de ´Tosca´ y ´Don Giovanni´, se ha embarcado en una obra mucho más jovial, que seguro tendrá su reflejo en el siempre espectacular vestuario de Paula´s Ibiza y en la escenografía.
«¡Quiero el coro más movido, más intenso, más acción!», indica en un momento de los ensayos. Los actores y el coro escuchan y materializan sus instrucciones para acercarse a la idea que el director quiere llevar a escena. «Tengo toda la obra en la cabeza y me concentro completamente en ella. A veces tengo que interrumpir una escena para corregir algo y es importante hacerlo así, aunque rompa la concentración, porque, si no, se pasa el momento y es mucho peor», explica. En los ensayos se aprecia perfectamente que la puesta en escena en esta obra es especialmente difícil por la gran cantidad de personajes que intervienen.
De la parte musical se ocupa Daniel Gil de Tejada, que trabaja codo con codo con la pianista Ana Crexells. «Ella tocará estos días más de 150 horas acompañando a todos los cantantes y el coro una y otra vez en los ensayos», remarca Heinemann. «Es muy buena y trabaja muchísimo», añade, con gran admiración.
Le toca el turno ahora a La Cenicienta, Carol García, que hace estiramientos suaves sobre el escenario antes de enfrentarse a una escena complicada técnicamente para su compañero Juan Carlos Esteve (Alidoro), que ha de transmutar de enano en gigante a la vista de todos. «Ella es una mezzosoprano magnífica», explica el director, que apunta que es la primera vez que cuenta con García, mientras que con el resto de solistas ya lo había hecho con anterioridad.
Las entradas se pueden adquirir de 9 a 14 horas en el Ayuntamiento de Santa Eulària (el sábado de 9 a 13 horas). La obra se representará los días 9, 11, 13 y 15 de septiembre.
